En Jericho las cosas no van bien y empiezan a ser cada vez más evidentes las diferencias entre sus habitantes y las tensiones se hacen cada vez más fuertes entre ellos. El alcalde del pueblo, padre de Jake, tiene un paro cardíaco y si quieren que se recupere tendrán que llegar muy lejos para conseguir lo que necesitan. Para ello, Jake tendrá que enfrentarse a algunos fantasmas del pasado...