La Unidad se enfrenta a su próxima misión bajo la presión de Washington. Su labor consiste en entrar en un laboratorio sospechoso de trabajar con ántrax sin dejar ni una huella. La tensión aumenta al saber que el primer equipo en intentarlo acabó derribado de su helicóptero antes incluso de llegar al objetivo. Mientras, Kim corre peligro al ser secuestrada por Isaac Reed durante su huida.