Los vecinos de una pequeña población rural de Pennsylvania viven atemorizados por culpa de unos extraños seres que habitan en los bosques circundantes. Saben perfectamente que para salvarse deben cumplir escrupulosamente ciertas reglas: evitar que vean el color rojo porque los atrae, mantenerse alejados del bosque, donde esperan agazapados la llegada de alguien, y obedecer la campana de alerta, que indica que se acercan a la aldea.