La fotoperiodista siciliana Letizia Battaglia comenzó una larga batalla contra la despiadada Cosa Nostra cuando fotografió por primera vez el siniestro escenario de un brutal asesinato. Documentando el bárbaro gobierno de la Mafia italiana, fue testigo inquebrantable de sus crímenes. Su genial arte y valentía ayudó a poner fin al espantoso y sangriento reinado del clan de los corleoneses.