La madre sobreprotectora Liz Benedict conoce a la huérfana Joanna Redwine, de 18 años, y la contrata como ayuda doméstica y compañera de residencia de su revoltosa hija Tara. El marido de Liz, Jeff, no está muy entusiasmado con el acuerdo, y sus temores pronto resultan justificados cuando Joanna comienza a manipular a todos y a destruir lentamente a la familia. Mientras tanto, el vecino Dr. Linquist investiga y descubre que Joanna tiene un pasado inquietante.