Nueve extraños sin aparente conexión entre ellos, son raptados, drogados, secuestrados, y encerrados juntos en una casa. Las puertas están cerradas con llave y las ventanas tapiadas. No hay salida. Aturdidos y desorientados, son vigilados por alguien de quien sólo conocen su voz a través de un intercomunicador. Allí serán retados en un juego que les hará competir a vida o muerte entre ellos, y cuyo ganador será el único que saldrá con vida.